Empecé el año (y este blog) con mucha energía, con ganas de hacer mil actividades con Martinita, pero me he ido desinflando poco a poco, hasta terminar mayo cansadísima.
A ello se une que han comenzado los días de sol y quiero aprovecharlos, que este invierno ha sido muy largo y necesitamos aire fresco.
Así que empezamos nuestras vacaciones estivales un mes antes que los centros escolares;)
Tengo muchas ganas de playa y de campo, y también quiero encontrar ratos para sacar adelante mi libro. Nos centraremos en eso.
Y después de un verano libre (sin ni siquiera cuadernos Santillana)... En septiembre vuelvo a replantearme cómo enfocamos nuestro homeschooling.
Vivir en libertad es maravilloso.
